domingo, 28 de octubre de 2012

Shall we?

Sí, tengo envidia. Se dice por esto que llaman internet que los blogs están pasados de moda desde hace tiempo. Y yo nunca he hecho uno. Cuando es la cosa más fácil del mundo. Yo no tengo uno. Me encanta internet, twitter y las series. Y sigo sin tener uno. ¿Todavía? Sí, todavía sin blog.

No soy una persona caprichosa. No mucho. No, ¿no? Pero sigo queriendo un blog. Oye, por lo menos gratis es. ¿Temática? Ni idea. Sé que debería optar por algo específico si quiero que alguien me lea. Algo especializado, concreto, que atraiga a un grupo de personas unidas por el mismo sentimiento, la misma atracción por... ¿por qué? Algo, eso es seguro. Libros, música, series, política, cocina... Podría decirse que hay una "amplia" variedad. Pero... ¿y en mi caso?

Creo que la presión por conseguir a un grupo de personas, entendedoras sobre aquello que pueda decir en el blog, me sobra un poco. No soy el mejor amigo de la popularidad, y supongo que eso seguirá así. De ahí que no os pueda prometer que todo aquello sobre lo que aquí opine os pueda interesar. ¡Lo cual no quita que os facilite ver sobre qué escribo en toda red social que encuentre!

Hubo una vez en que, gracias a escribir mis pensamientos a ordenador, fui capaz de ordenarlos y darles sentido en uno de esos momentos de la vida en que te colapsas. Había implosionado por el cúmulo de muchas pequeñas cosas. Y esto me ayudó más de lo que me habían ayudado muchos otros métodos, llamémoslos más convecionales, en este occidental mundo que vivimos. Obviamente, aquello que ponga aquí por escrito no cargará con toda la relevancia de mi vida. ¿Obviamente?

El caso es que creo, y solo creo, que me gusta escribir. Un poco, tampoco mucho, no nos vayamos a agobiar. Porque a veces me gustan cosas. Sí, cosas. Cosas simples, música simple, frikicosas, sentimientos cosas...
Mi forma de liberación hasta ahora ha sido twitter. Pero he de admitir que 140 caracteres muchas veces no son suficientes para compactar todo lo que en ocasiones me gustaría expresar, o gritar al mundo.
Y ESTA HA SIDO LA SOLUCIÓN. Perfecta solución en mi cabeza, he de añadir.

"¿Y si... escribo tweets de más de 140 caracteres y los pongo como entradas en un blog?"

Eh, no juzguéis, esa fue la idea base. Por supuesto que no va a ser solo eso. Pero me ha dado pie a algo que quería hacer desde hace tiempo. Tener un blog.